Adolphe Sax, creador del saxofón
El saxofón es el último instrumento noble fabricado y estandarizado en la historia de la música. No fue fácil, tuvo que resistir -y en parte todavía sufre- la negativa de los sectores académicos, donde durante décadas se lo señaló como un instrumento de baja categoría, áspero y metálico. Sin embargo, el tiempo lo ubicó en el lugar que merece. El luthier Adolphe Sax fue el responsable de este significativo aporte, que recién tomó su verdadera proyección en la década de 1920, con la irrupción del jazz.
Sax nació en Dinant, Bélgica, el 6 de noviembre de 1814. Dedicó su vida a fabricar instrumentos musicales, lógicamente, su trabajo principal es el saxofón, nombre que deriva directamente de su apellido, es la conjunción de sax y fono, término que hace alusión al sonido. Saxofón: sonido de Sax.
De joven se dedicó a tocar el clarinete, pero inmediatamente entendió que su metodología era demasiado compleja, especialmente por las llaves de trasposición. Además, el clarinete, al tener el cuerpo de madera, tiene un sonido suave. Sax quería facilitar la ejecución, con la inclusión de llaves de trasposición más simples, y fabricarlo en un cuerpo metálico para que gane más sonoridad y protagonismo.
La aventura comenzó en Bruselas, en 1840, en el taller de su padre. Las primeras pruebas fueron puras locuras, para lograr una afinación acorde necesitó utilizar caños metálicos demasiado extensos, hasta que tuvo la idea de curvar el metal y simular la forma de un cuerno. Durante todo ese año dedicó sus esfuerzos a fabricar el nuevo instrumento. Para 1841 terminó un prototipo que presentó públicamente sin demasiado éxito.
En 1842 viajó a París donde la recepción fue distinta, pero tampoco demasiado calurosa. En paralelo continuó trabajando en su perfeccionamiento, todavía había muchos detalles para mejorar. La patente recién fue tramitada en Francia, el 28 de junio de 1846.
Hacia mediados de 1845 perfecciona y patenta el fliscorno; y en 1854, Sax fue nombrado en Francia como fabricante exclusivo de instrumentos musicales de la Casa Militar del Emperador. Al año siguiente fue contratado por el conservatorio de París para que dicte clases especiales sobre su instrumento, pero no tuvo buena llegada y las clases tuvieron que suspenderse por razones financieras. El luthier, además, tuvo que discutir en múltiples oportunidades con otros colegas, quienes por celos le desvalorizaban su invento y se ocupaban de hacerle mala fama.
El saxofón dio el gran salto recién a principios del siglo XX. Adolphe Sax no llegó a conocer los frutos de su siembra. Falleció en París, el 4 de febrero de 1894.