Fiódor Dostoievski, escritor ruso
Las presiones familiares y su traumática infancia no le impidieron a Fiódor Mijailovich Dostoievski convertirse en uno de los escritores más importantes de la historia de la literatura. Nació en Moscú el 11 de noviembre de 1821; cuando tenía catorce años su padre, un médico de muy fuerte carácter, lo internó en la Escuela de Ingenieros de San Petersburgo, curiosamente allí dio sus primeros pasos en el mundo de la letras.
A los dieciocho se enteró de que su padre había sido asesinado por un grupo de trabajadores agrarios. A pesar de que tenían una pésima relación, Fiódor casi enloqueció con la noticia, él mismo cuenta en sus textos que se sintió culpable del asesinato, ya que siempre deseó ver a su padre muerto. A los veinte terminó sus estudios y se dedicó a hacer dinero con traducciones a pedido.
Su primera novela, Pobres gentes, publicada en 1846, fue escrita en estilo epistolar. Tuvo buena recepción, pero cayó rápidamente en el olvido, junto con otras obras que editó en los siguientes dos años.
Mientras avanzaba en su carrera literaria militó en agrupaciones liberales y revolucionarias, lo cual le trajo serias complicaciones: en 1849 la justicia lo condenó a muerte por supuestas actividades de espionaje. Increíblemente, fue indultado pocos minutos antes de ser ejecutado. Fue trasladado a una cárcel en Siberia, experiencia que le sirvió de inspiración para escribir Recuerdo de la casa de los muertos, publicada en 1861. Cuatro años después, una vez que recuperó la libertad, se casó con Maria Dmítrievna Isáieva.
Su fama comenzó a crecer con la edición de Memorias del subsuelo (1864). Al poco tiempo falleció su mujer y su hermano, pérdidas de las cuales nunca se recuperó emocionalmente.
En 1866 apareció El jugador, una novela de corte autobiográfico que lo catapultó como una figura fundamental de las letras rusas. Agobiado por las deudas, y junto a su nueva esposa, Ana Grigorievna, tuvo que dejar Rusia. Fueron épocas terribles, tuvo una hija que falleció a los pocos días de nacer y comenzó a sufrir convulsiones.
Para 1868 publicó El idiota, y en 1870 Los endemoniados, dos novelas que terminaron de consolidarlo como gran maestro. Su siguiente obra fue Diario de un escritor, donde analiza el nacionalismo ruso, la fe ortodoxa y la decadencia de Europa occidental. En 1880 apareció la que él mismo consideró su obra maestra, Los hermanos Karamazov, allí aparecen todos los elementos característicos de su literatura: el trabajo sobre lo cotidiano y profundas observaciones psicológicas.
Dostoievski falleció en San Petesburgo el 9 de febrero de 1881 a causa de una hemorragia pulmonar asociada a un enfisema. Fue enterrado en el Cementerio Tijvin, dentro del Monasterio de Aleksandr Nevski.