Tiziano, maestro de la pintura
Considerado como uno de los más grandes exponentes de la Escuela veneciana, y habiendo sido calificado por sus contemporáneos como “el sol entre las estrellas”, el pintor renacentista italiano Tiziano Vecellio (o Vecelli) nació en Belluno (Norte de Venecia, Italia) en 1477, aunque es necesario decir que algunos estudiosos fechan tal acontecimiento diez años después.
El artista, además, es considerado como el más influyente de su época y fue uno de los más versátiles a la hora de realizar su trabajo. De esta manera, componía con igual eficacia tanto paisajes como retratos (temas que le dieron el total y unánime reconocimiento de la crítica), así como escenas de temática religiosa o mitológica.
Debido a su extensa carrera, su producción cambió varias veces de estilo, pasando por diferentes etapas que aún en nuestros días dificultan la tarea de los expertos a la hora de catalogar sus cuadros dentro de una u otra o, más aún, para dilucidar si algunos de ellos han salido de su propia mano.
En este sentido, en su obra se puede apreciar perfectamente el cambio de estatus que los artistas sufrieron a lo largo del Renacimiento, pasando de ser considerados como tan sólo unos simples artesanos a alcanzar la categoría de autores merecedores del reconocimiento social.
De cualquier manera, el uso del color (muy vivo y con una luminosidad aplastante) marcó profundamente el total de su creación, sentando sus suaves modulaciones cromáticas un auténtico precedente en la Historia del Arte occidental.
Entre sus obras destacan, por citar tan sólo algunas de las más fabulosas y conocidas, “El rapto de Europa”, “Venus y Adonis”, “Magdalena penitente”, “Venus de Urbino” o “Las tres edades del hombre” entre muchas otras.
La muerte le encontró en Venecia, el 27 de agosto de 1576 y su obra, que influyó decisivamente en la posterior evolución de la pintura, estando entre sus seguidores nombres tan importantes como Rubens, Velázquez, Rembrandt o Delacroix.
Foto Vía: epdlp