Camilo Cienfuegos, héroe de la Revolución Cubana
Camilo Cienfuegos fue una de las figuras más relevantes de la Revolución Cubana, junto con sus dos mayores artífices, Fidel Castro y el Che Guevara. Fue uno de los pocos sobrevivientes del desembarco del Granma en 1956, y pronto mostró sus dotes de liderazgo. Derrotó a las fuerzas de Batista en la Batalla de Yaguajay, en diciembre de 1958. Después del triunfo de la Revolución, a principios de 1959, Cienfuegos asumió una posición de autoridad en el ejército, hasta su desaparición durante un vuelo nocturno en octubre de 1959.
Desde su juventud mostró inclinaciones artísticas, cursando estudios en una escuela de arte, los cuales debió abandonar por no poder costearlos. A comienzos de 1950 emigró a Estados Unidos en busca de trabajo, pero regresó desilusionado, iniciando al poco tiempo una militancia política que lo arrastró a protestas callejeras frente a las políticas gubernamentales. En 1955, recibió un disparo en la pierna durante una marcha opositora al presidente Fulgencio Batista. Según declararía posteriormente, ese fue el momento en que decidió que iba a luchar por liberar a Cuba de la dictadura de Batista.
Cienfuegos viajó de Cuba a Nueva York, y desde allí a México, donde se reunió con Fidel Castro, quien ya preparaba un grupo armado para regresar a Cuba e iniciar una revolución. Fue uno de los 82 rebeldes del barco Granma que desembarcó en Cuba, de los cuales sobrevivieron un puñado tras ser emboscados por las fuerzas de Batista.
Como uno de los sobrevivientes del Granma, Camilo Cienfuegos ganó el afecto de Fidel Castro. A mediados de 1957 había sido ascendido a Comandante y tenía su propio mando. En 1958, con la Revolución en franco ascenso, se le ordenó liderar una de las tres columnas rebeldes para atacar la ciudad de Santa Clara, otra era comandada por el Che Guevara. La columna restante fue emboscada y aniquilada, pero el Che y Camilo se reunieron en Santa Clara.
Las fuerzas de Camilo Cienfuegos, aumentadas por agricultores y campesinos, llegaron a la pequeña guarnición del ejército en Yaguajay en diciembre de 1958, y la sitiaron. En el interior resistían cerca de 250 soldados bajo el mando del capitán cubano-chino Abon Ly. Cienfuegos atacó la guarnición, pero fue rechazado en repetidas ocasiones. Incluso intentó improvisar un tanque de guerra, valiéndose de un tractor y algunas planchas de hierro, pero eso tampoco funcionó. Finalmente, la guarnición se quedó sin alimentos y municiones, y se rindió el 30 de diciembre. Al día siguiente, los revolucionarios capturaron Santa Clara.
La caída de Santa Clara y otras ciudades llevó a Batista a huir del país, triunfando la Revolución. Camilo Cienfuegos ganó gran popularidad, convirtiéndose en, probablemente, el tercer hombre más poderoso de Cuba, después de Fidel y Raúl Castro. Fue promovido a jefe de las fuerzas armadas cubanas a principios de 1959.
En octubre de 1959, Fidel comenzó a sospechar que Huber Matos, otro de los primeros revolucionarios, conspiraba en su contra. Como Camilo Cienfuegos mantenía una fuerte amistad con Matos, le encomendó su arresto. Cienfuegos se mostró reacio a llevar a cabo el arresto, pero siguió sus órdenes y así lo hizo. Matos fue condenado y sirvió veinte años de prisión. En la noche del 28 de octubre, Camilo Cienfuegos voló de regreso desde Camagüey a La Habana, tras completar el arresto. Su avión desapareció y jamás se encontró rastro alguno de Cienfuegos o el avión. Tras unos días de búsqueda frenética, el rescate se suspendió.
Camilo Cienfuegos era muy leal a Fidel Castro, al punto de arrestar a su amigo Huber Matos aún cuando las pruebas contra él era débiles. Nunca dio a los hermanos Castro motivo alguno para dudar de su lealtad o competencia. Había arriesgado su vida muchas veces por la Revolución. El Che Guevara, cuya amistad con Camilo Cienfuegos era tanta que bautizó a su hijo con su nombre en su honor, negó que los hermanos Castro tuvieran algo que ver con su muerte.
Camilo Cienfuegos fue la única figura revolucionaria cuya popularidad rivalizó con Fidel Castro, y, como tal, la única que podía amenazar su posición. Había sido sustituido recientemente como jefe del ejército por Raúl Castro, una señal de que tal vez existía una tensión interna.
Nunca se sabrá a ciencia cierta lo que pasó con Camilo Cienfuegos. Hoy en día, es considerado uno de los grandes héroes de la Revolución.
Está muy concreto su ártículo, sólo discrepo en cuanto a la rivalidad con Fidel, ya que Camilo era su más fiel compañero.
En cuanto a su popularidad es cierto, fue muy querido por todo el pueblo por su carácter alegre y jovial, lo que no quitaba que fuera un hombre leal y defensor de los derechos del pueblo cubano.