Bonnie Parker, la gángster más famosa
Bonnie Parker nació en el estado de Texas, en el año 1910. A los cinco años quedó huérfana de padre, y su familia se mudó a casa de sus abuelos maternos. Tuvo una niñez de lo más normal, fue buena estudiantes, e incluso le gustaba escribir poemas. A los 16 años se casó con Roy Thornton. La relación no era demasiado buena, ya que éste solía ausentarse durante largos períodos de tiempo. Un día, cansada de lo mismo, decidió no volver a recibirlo. Poco después, Roy participó en un atraco y fue condenado a cinco años de cárcel. Bonnie no se divorció de el, argumentando que le parecía injusto hacer tal cosa estando él preso.
Durante un tiempo, Bonnie estuvo trabajando como camarera. Pero llegó la Gran Depresión, y el negocio se fue a pique. Tuvo que buscar empleo de nuevo y esta vez lo hizo como asistenta en casa de una vecina.
Mientras trabajaba en el lugar, conoció a Clyde Barrow, el novio de su jefa. Este solía frecuentar mucho la casa y no pasó mucho tiempo hasta que empezó a fijarse en Bonnie.
Poco después, Clyde se vio involucrado en un delito de robo y fue condenado a dos años de prisión. Bonnie le escribía y visitaba con frecuencia. En uno de sus encuentros logró pasar el control y le proporcionó un arma a su novio. Clyde la usó para fugarse del centro penitenciario junto a un compañero de celda. Pero duró poco. Fue capturado de nuevo y condenado a dos años más.
Al salir en libertad condicional, Bonnie Parker y Clyde Barrow comenzaron su periplo como pareja de gángsters y líderes de una banda de la que formaban parte algunos familiares de Bonnie. En principio sus delitos eran básicamente atracos, pero acabaron yendo a más y cometiendo varios asesinatos. Seis civiles y seis policías fueron sus víctimas mortales.
No tardaron en hacerse «famosos». Sus hazañas no paraban de publicarse en los periódicos. Incluso despertaban algunas simpatías. Al fin y al cabo, lo que atracaban eran bancos, y no hogares ni negocios familiares (recordad que era la Gran Depresión).
Bonnie y Clyde y el resto de la banda comenzaron a ser perseguidos de forma encarnizada por la policía. Esto provocó la muerte de algunos de sus miembros y la traición de otros.
En Mayo de 1934, mientras conducían un Ford Sedan, fueron tiroteados un total de 167 veces, durante una emboscada llevada a cabo por la policía. A partir de ese momento se convirtieron en leyenda.