Amy Winehouse, reina del soul actual

Amy Winehouse

Amy Winehouse se convirtió con su muerte en leyenda. Aunque ella antes, con su talento y su prodigiosa voz, ya se había hecho con un hueco entre los grandes del mundo de la música. Amy Jade Winehouse despertaba odios y pasiones por igual. Su voz, su atrevida imagen y sus múltiples escándalos llenaron páginas y páginas de papel couché. Todo el mundo conocía sus vicios y comentaba sus actuaciones desafortunadas pero poco conocían la verdadera historia de la muchacha que acercó el soul a la juventud actual.

Esta controvertida compositora y cantante británica nació el 14 de septiembre de 1983 en Londres (Reino Unido), en el seno de una familia británica fuertemente vinculada con el jazz. Hija de un taxista y una farmacéutica, creció al norte de Londres, en los suburbios de Southgate, donde cursó sus estudios primarios en el colegio «Ashmole School».

Con doce años, la reina del soul ingresaba en la prestigiosa escuela de teatro «Sylvia Young Theatre School». No llegó a graduarse, pues fue expulsada por sus malos resultados académicos y por haberse hecho un piercing en la nariz.

Ya por entonces, en la comodidad del anonimato, componía y cantaba sus propias canciones. Su talento no pasaba desapercibido y su amigo y cantante Tyler James envió una de sus maquetas a un productor musical. Tenía tan sólo 16 años cuando firmaba su primer contrato con la discográfica Island Records. Era el inicio de una prometedora carrera profesional en el mundo del soul y del jazz.

Con el álbum «Frank» debutaba en 2003 en el panorama musical, álbum que supuso una nominación a los Premios Mercury Music y un Ivor Novello Award.

En 2006 salía a la luz su segundo disco, «Back to black«, más personal que el anterior y donde expresaba los sentimientos de su ya tortuosa vida. Con este disco consiguió actualizar los más tradicionales sonidos del soul.

En 2007, año en que fue nombrada Revelación Musical del Año, se ponía en cabeza de las listas de ventas mundiales. Había vendido más de seis millones de copias de «Back to black», disco que le reportó un Brit Award y el premio «Artist Choice», concedido por la MTV. Le siguieron a estos galardones cinco premios Grammy en 2008. Fue entonces cuando comenzó a circular un vídeo donde se podía ver a la malograda cantante consumiendo crack, por lo que fue ingresada en un centro de rehabilitación. A partir de ese momento, sus siguientes apariciones públicas mostraban a una desmejorada Amy, que actuaba en notable estado de embriaguez mostrando al público su lado más tormentoso.

¿Qué empujó a tan exitosa actriz a coquetear con las drogas y el alcohol? Sus drogadicción empezó a crecer en 2006, después de la publicación de su segundo álbum, hasta el punto de tener que cancelar varios conciertos y ser hospitalizada. Su marido, Blake Fielder-Civil, también músico y también adicto a estas sustancias, fue condenado en 2007 a 27 meses de prisión por agresión y obstrucción a la justicia. Estaban recién casados.

Cuando el gran amor de Amy salió con libertad condicional, estaba todavía muy enganchado al alcohol y a las drogas. Cuentan que hizo todo tipo de esfuerzos por desintoxicarse, pero siempre infructuosos. Amy se alejaba de la realidad ingiriendo grandes cantidades de alcohol. Al poco tiempo, su marido volvía a ser encarcelado por robo y uso de armas de fuego. La excéntrica diva del soul volvía a separarse de la única persona que parecía capaz de hacerla feliz.

Quiso matar su soledad con alcohol, pero el alcohol la mató a ella. Amy Winehouse, quien siempre había sostenido que su gran temor era morir vieja, fallecía el 23 de julio de 2011 en su apartamento de Londres donde se hallaba completamente sola. A partes iguales, desamor y una desmesurada ingesta de alcohol, pusieron fin a la vida de una talentosa cantante. Ingresaba así en el Club de los 27 un grupo de influyentes músicos que fenecieron a los 27 años. Entre ellos se encuentran: Kurt Cobain, Janis Joplin o Jim Morrison.

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